lunes, enero 22, 2007

Cuando mire al costado...





Cuando mire al costado, recordare todos esos días, meses y años que invertí en transformar mis manos en espadas relucientes, mi ropa a un color azul (con capa incluida) y mi bicicleta deportiva en un caballo, al cual era imposible mirarle los dientes, día tras día, los molinos de esta vida me perseguían, al caminar entre la gente, al viajar en el metro, o al dormir entre tus brazos… mis ágiles espadas y tu mirada en mi memoria, armas suficientes para mi lucha diaria…
Guerrero cansado, busque refugio en tus brazos, hice rituales que rondaban lo pagano, personifique secretos personajes… a los cuales enterré con la vergüenza escénica del momento, la devoción a tus labios, las oscuras vigilias a tus sueños…
Otro día comienza, mientras huyes a la torre, encadenada, yo vuelvo a vivir tu rescate diario, soy el príncipe, el caballero sin descanso, dragones y bicharracos hoy me respetan, brujos, magos y adivinos decaen al querer adelantar nuestro futuro, que siendo el mismo , nunca es igual.
Te encontré entre los jardines de este mundo, en medio de las flores, descansaban tus pies, desnudos, blancos, frágiles… como el poema que nació de mis labios al cegarse ante tus ojos, tape la vista a mis pupilas y con el corazón, divise el más preciado de mis secretos, floreció en mis brazos la necesidad de buscarte, sonreíste y depositaste en mis labios el agua de esta vida eterna, gota a gota llenaste mi alma de ti…
A escondidas, cuando mire al costado, buscare excusas de niño, para reflejarte en el charquito de penas, en la noche más oscura, lavare tu cuerpo de mis lágrimas…le gritare al reflejo de la consejera distante… mi almohada desterrare a tierras lejanas…
Tapare el eco de tu voz con mis manos vacías, esconderé entre el polvo y el olvido las palabras de ese amor eterno en el que creí…
Cuando mire al costado, estarás dormida, profunda, extrañamente silenciosa, acariciare tu piel envejecida por los años y gota a gota quitaras de mí, el agua de esta vida eterna...para volver a empezar lejos, distante a las miradas de la gente, nuestro futuro, que siempre será el mismo y nunca igual...